viernes, 5 de octubre de 2012

Maratón se escribe con ...D



Maratón se escribe con D...

Septiembre 2 del 2012, las 4:10 hrs. Es momento de levantarse, tomar la primer medida de glucosa, desayunar y vestirnos para irnos a nuestro gran compromiso de cada año, correr el Maratón de la Ciudad de México en su treintava edición, atrás quedaron los entrenamientos, la selección del outfit, ir por el paquete  y dejar por escrito la promesa, observar la línea azul, la cena de carbohidratos, las competencias previas donde una vez más pude romper mi record de Medio Maratón dejando ahora el tiempo en 1:40:56 para la distancia de los 21K.



Todo esta listo, ya estoy reunido con mi equipo, los Runners+ quienes siempre con esa gran camaradería que nos caracteriza, comparto fotos, sonrisas, ideas y pensamientos, buenos deseos y sobre todo las mejores vibras; estamos todos juntos, los que debutarán y los que refrendaremos el titulo que pocos pueden portar, el titulo de “Maratonista”, algo a lo que solo pocos se atreven.



Las 7:00 hrs. Y el balazo de salida suena para dar paso a las grandes guerreras del asfalto, las mujeres que con todo pundonor, orgullo, fuerza y valor van también a enfrentar a “La Bestia”, sin dar ni pedir cuartel, para todas ellas mi admiración y respeto.

Las 7:15 hrs. Llego nuestro momento y aquí vamos en busca de recorrer la mítica distancia de los 42 kilómetros con 195 metros, el recorrido es pintoresco, lleno de cultura, belleza y esplendor, recorrer avenidas emblemáticas, cruzar frente a monumentos históricos y sentir lo vivo que esta nuestro Distrito Federal es algo que se tiene que respirar, que se tiene que vivir.



A lo largo de toda la ruta voy encontrando a grandes amigos y corredores, unos que me pasan y otros a los que yo paso, eso no importa, lo bello es que vamos todos juntos, miles de almas con un mismo objetivo vamos a lo largo del camino compartiendo más que asfalto, compartimos sueños, ilusiones y un gran espíritu guerrero.



A lo largo de la ruta y en cada una de mis mediciones todo esta en orden, valió la pena todo lo entrenado, vamos compensando de manera perfecta, mantenemos el ritmo de carrera esperado y aún a pesar de que me hicieron falta algunos entrenamientos, voy por toda la ruta muy bien, contento, alegre, encontrándome en todo momento conmigo mismo, ¡carajo! Que bello es saberte y estar consciente de que vas en cuerpo y alma al unísono.

El calor a lo largo de casi toda la ruta ya hizo estragos, tengo mucha sed y el abasto del K37.5 se me fue, sé que más adelante, en el K39 me espera algo formidable, la gran Porra Mitotera de los Runners+, pasar al lado de ellos y recibir sus muestras de cariño, aprecio y apoyo hacen que salga la reserva de combustible para tener un gran cierre.



El K40 ¡por fin!, un lugar para saciar mi sed y refrescarme un poco, con paso firme aunque ligeramente cansado me enfilo a la meta, mando mensaje por celular a mi familia avisando que estoy por finalizar la prueba, la veo, esta frente a mí, el arco que sostiene el reloj que marca tu tiempo de carrera, contengo la ganas de sprintar y solo mantengo la firmeza de mi paso y por fin, una vez más con los brazos en alto, el pecho erguido y la cara cubierta con una gran sonrisa atravieso el umbral mágico que me refrenda como Maratonista, ello me trae un regalo extra, ¡un nuevo record personal!, en tan solo 3:41:02 una vez más lo le conseguido.



Posterior a cruzar la meta y camino a recibir mi medalla me encuentro entre el público asistente a mis amigas de EsTuDiabetes, Claudia y Ernestina quienes me regalan una foto con una manta, regalo inesperado y muy reconfortante, Gracias por tan lindo detalle.



Posterior a ello a reunirme con mis tres bellas mujeres, esposa e hijas, quienes son uno de los estímulos más grandes que tengo en la vida, esta es de las pocas veces que sin importar lo sudado que estoy, me dan beso y abrazan ...Ja Ja Ja, pero bien ganado y merecido ese beso y abrazo de cada una de ellas, las Amo.

Sin temor a equivocarme les puedo escribir que alma, vida y corazón fueron desparramados por sobre toda la línea azul, esa que marca la ruta de los 42K, una vez más, palabra empeñada, palabra cumplida, ...Nos vimos donde siempre, ...¡En La Meta!



Muchos detalles están y viven en mi mente y corazón, pero ahora quiero compartir contigo como se escribe la palabra “Maratón”, una palabra que se labra y se forja a mano, mejor dicho, a pie.



Por todo lo vivido es que Maratón se escribe con D de ...

Destreza: porque al correr necesitas ir enfocado y con todos tus sentidos puestos en la carrera, tu estrategia cualquiera que esta sea no puede fallar y en caso de presentarse algo inesperado debes poder convertirlo a tu favor o en el menor de los casos evitarlo o minimizarlo para que no afecte tu resultado.

Disciplina: porque son muchos y variados los entrenamientos que tendrás que vivir para enseñar a tu cuerpo y mente sobre fatiga extrema, tendrás que acostumbrarte a horarios poco comunes, condiciones climatológicas algo adversas, al dolor en tu cuerpo, a por un momento pensar que no lo conseguirás, pero si te mantienes apegado a tu plan, esto ultimo no sucederá.

Dar: Tienes que estar dispuesto a entregar tu alma, cuerpo y sobre todo tu corazón, serán muchos los días que tendrás que afrontar de duros y extenuantes entrenamientos para poder cruzar la meta y ello implica darse así tal cual, por completo, así que si apuestas a ganar, entonces juega a ganar y dalo todo.

Distancia: Porque correr un maratón tiene como gran fiesta el día que recorres 42 Kilómetros, pero recorrerás muchos más haciendo trabajos de distancia, de velocidad y de cuestas, por momentos tu vida dejará de medirse en tiempo para que ahora la veas pasar en función de varios cientos de metros acumulados, disfrútalos todos.

Decisión: Todos tenemos un gran motivo para querer correr un maratón y una vez que esté se manifiesta y te hace decidir enfrentar a “La Bestia” del atletismo, te puedo decir que acabas de dar el primer y gran paso para conseguir tal hazaña, pero ten claro que la decisión que acabas de tomar es mucho más que correr muchos kilómetros, es sin duda una decisión que cambiará tu vida en todos los sentidos y para siempre.

Demostrar: A ti mismo y a nadie más de que estas hecho, correr es un duelo contra ese ser que se te planta enfrente todas las mañanas en el espejo, ¿Quieres derrotarlo?, pues enfréntalo con cada entrenamiento dando lo mejor de ti y llegado el gran día, sal y rómpete el alma, el cuerpo y el corazón para vencerte, si así lo haces, seguro ganas.

Deseo: Puede ser que quieras ponerte a prueba, que tu amor al deporte te haya llevado a querer vivir esta experiencia llamada maratón o puede ser cualquier otra cosa que te inspire, lo importante es que es “tu deseo” correr un maratón y eso querido amigo, es querer reir y llorar, gozar y sufrir, en una palabra, es querer vivir. ¿Acaso hay una mejor manera de querer vivir que haciendo realidad tus deseos?, definitivamente no la hay.

Disfrutar: Correr el maratón no es fácil, ya sabemos todo lo que implica, pero con todo lo extenuante que es esta prueba no se trata de ninguna manera de que esto se convierta en un calvario, al contrario, en todo momento debes, a pesar de lo duro de los entrenamientos o lesiones que en el camino pudieras encontrar, disfrutar al máximo cada momento vivido. Lo más importante, el gran día solo dedícate a saborear todo lo que te ofrece el maratón, desde el balazo de salidas hasta que hayas cruzado la línea de meta, atesora y guarda cada uno de esos momentos en tu corazón, correr un maratón es sin duda inolvidable, de ti depende de que sea una experiencia ciento por ciento satisfactoria y placentera.

Dios: Sin importar tus creencias religiosas o tu espiritualidad, agradece a ese ser supremo que te permitió vivir esta gran experiencia, nada es obra de la casualidad pero si de la causalidad. Yo doy gracias por la gracia que me fue concedida de seguir con vida y poder a través de esta pasión del Running aprender de la vida y de lo que soy en ella, también le agradezco la gracia de que pueda yo compartirlo contigo a través de estas líneas.

¿Y porque no?, ...¡Claro! por instantes te siente eso y más; yo también me he sentido Dios del Olimpo con cada meta cruzada y más si acabo de devorar los 42 kilómetros con 195 metros, es un instante que a la lente de una cámara fotográfica dura no más de 2 segundos pero imborrable en mi mente y sobre todo en mi corazón.

Dedicatoria: Siempre a lo largo de la ruta van en mi mente y corazón la familia y los amigos, todos ellos que sin tener la obligación de hacerlo siempre me alientan con alguna frase, algún “like”, de verdad, el camino es más fácil y llevadero cuando uno se sabe querido por tanta gente, Gracias por dedicarme su tiempo. Yo les dedico con todo gusto este gran esfuerzo como retribución a sus finas y distinguidas atenciones, también lo dedico a aquellos que al igual que yo viven con algún padecimiento crónico y no pueden valerse por si mismos, así como a aquellos que no se han atrevido a tomar el control de su enfermedad.

Pero especialmente lo dedico a una de las mujeres más importantes en mi vida, a alguien que me ha llenado de cariño y ternura, de cuidados y que por ella es que sigo aquí vivo y corriendo, a mi bella esposa Patty con todo mi amor y cariño van estos 42 Kilómetros con 195 metros. ¡Gracias!



Diabetes:

Correr un maratón con Diabetes significa:

Monitorear niveles de glucosa antes, durante y después de entrenamientos y competencias.

Hacer ajustes en la alimentación para mantener un adecuado consumo de carbohidratos conforme al plan de entrenamiento avanza y que ello no impacte mis niveles de glucosa.

Ajustar la toma de medicamento, especialmente en los días de entrenamientos matutinos y de mucha distancia.

Estar consciente que todo mi organismo se encuentra en equilibrio manteniendo en todo momento presión arterial, lípidos y peso corporal en niveles normales.

Jugar al alquimista para encontrar la mezcla adecuada entre agua y bebidas isotónicas que permitan mantener niveles de electrólitos, aporten energía e hidraten sin que ello implique un riesgo para mi salud.

Experimentar con dulces, con sus diferentes gramajes, sabores y presentaciones que me ayudaran a compensar posibles hipoglucemias sin que estas se conviertan en hiperglucemias.

Demostrar al mundo que “Con Diabetes Se Puede”



Mi Diabetes, compañera de por vida desde hace 6 años que en todo momento me haces ser y estar consciente de mi cuerpo, de mi espíritu, de mi vida; gracias a ti, he podido enfrentar y de a poco, derrotar a todos y cada uno de los demonios que a veces me atormentan.

Correr un maratón al menos una vez al año, más que un reto, es un tributo para todos aquellos que me siguen y apoyan de manera incondicional, familia y amigos incluidos.

Correr un maratón al menos una vez al año, más que un reto, es una confrontación contigo para recordarte que no me vas a vencer, sé que todos y cada uno de los días de mi vida estas a la espera del mínimo tropiezo de este ser que en el que habitas, pero que de ninguna manera conseguirás causar daño alguno porque el control es mío.

Correr un maratón al menos una vez al año, más que un reto, es un homenaje a mis seres queridos que en todas y cada una de mis carreras cuidan mis pasos desde la otra vida, Abue Efi y Papá Beto, por Ustedes es que siempre llego a la Meta y para Mi, mi familia y mis amigos es que siempre llego a la Meta, gracias por su protección, sin duda un bello regalo.

Nos vemos en el Maratón 2013, gracias por tu tiempo y por leer.

PD ...a los que directa o indirectamente (e incluso y sin previo aviso de parte mía) colaboran con sus fotos ¡Muchas Gracias! Por captar con la lente bellos y gratificantes momentos.