jueves, 16 de septiembre de 2010

Una Dulce Mirada al Maratón ...

Sin lugar a dudas el maratón es la prueba más extenuante del atletismo, para quienes la corremos no solo esta a prueba la capacidad física del organismo, más allá de eso, el espíritu y la fortaleza mental libran una feroz batalla, porque una vez que llegas a “la pared” (alrededor del K30, donde tu organismo ya quemó todo su combustible), existe una delgada línea que por segundos tu cerebro puede decir “ya no más” o bien “terminemos”.

La mirada, está, mi dulce mirada al maratón y que hoy comparto contigo no es de alguien que busque batir records mundiales, estoy muy lejos de ello, pero sí, de romper los records personales y más que eso aplicar lo aprendido, es una mirada marcada en 3 tiempos, el antes, durante y después del maratón.

En el primer tiempo, tengo claro que durante todas las competencias que he de correr durante el año, esta el considerar correr al menos 1 maratón, por cuestiones practicas siempre reservo la fecha del que se corre en la Cd. De México, pero por supuesto con la esperanza de correr algún otro, en algún otro lugar. En esta ocasión se trata del XXVIII Maratón de la Ciudad de México.

De tal manera y a sabiendas que la base, es decir, la resistencia, ya está bien cimentada es que me siento seguro y confiado para emprender y enfrentar esta dura prueba, sin embargo a lo largo de este año he puesto más énfasis en las carreras de montaña, los resultados hablan por si solos, tengo un par de medios maratones por debajo de las 2 horas y algunas carreras de 10K por debajo de los 50 min. Gracias Montaña por haberme dado fuerza, por haber consolidado la resistencia y traducirlo en velocidad para competencias más cortas.

De igual manera consolide mi serie de ejercicios de lubricación y estiramiento para antes y después de cada competencia y sigo teniendo claro que la mejor inversión hasta el momento es la bici fija con la cual hago recuperación, ritmo y sobre todo cuando el tiempo apremia (por trabajo u otras cuestiones) y el clima se ponen en contra, es la mejor herramienta de entrenamiento.

Gracias a los amigos y familia, este año me fue mucho más fácil tener mis tabletas DEX4 (glucosa de 4 gr.) las cuales son más fáciles de transportar y utilizar durante entrenamientos y competencias, así es que puedo luchar contra las hipoglucemias que sé aparecen después de 1 hora de competencia continua, aunado a ello me queda la experiencia previa de hidratación que debo seguir combinando agua, gatorade y gatorade sin azúcar, ¡gracias por el G2!, aunque en USA además existe el Powerade Zero, ¿cuándo llegará aquí?.

Previo a la competencia, las calles de la Cd. De México comienzan a lucir sobre su asfalto una línea azul, la línea que marca la ruta que hemos de seguir los miles de corredores, se vuelve obsesión y pesadilla a la vez, es un enemigo a vencer, ahí esta y literalmente hay que pasarle por encima.



En el ambiente se respira ya ansiedad, algunos, por momentos tenemos ya ganas de escuchar el disparo de salida y poner en funcionamiento nuestra maquinaria, pero viene lo bello de ir por el paquete, de ir por tu número, que orgullosamente portaras en el pecho y aunque serás un perfecto desconocido para quienes te ven en ruta o en meta, tu número, te hará ser alguien, alguien con cuerpo, espíritu y voluntad de hierro.

Este año y gracias a facebook fui invitado a participar donando mis kilómetros para ayudar a personas que sufren de tumores cerebrales, Luz Elena Arriaga, brillante corredora dono también sus kilómetros, solo que descalza y fue ella quien me invito a participar de esta noble y bella causa, hasta el momento sé que logre vender 20 de mis 42K, así que “con cada paso, un kilómetro, con cada kilómetro, una esperanza de vida”. Gracias a quienes compraron mis Kilómetros, yo no fallé y no me raje, juntos lo hicimos.



Pero llego el día, la noche previa al maratón, a dejar todo listo, outfit, mi kit de supervivencia (glucómetro, Dex4, barras de cereal y glucerna, tilikos) y a tratar de dormir temprano y digo a tratar porque la adrenalina no te permite cerrar el ojo.

12 de Septiembre del 2010, las 4:45 am, suena la alarma del despertador, verificación en ayunas de glucosa, el resultado es 91 mg/dl, mejor no se puede, así que a desayunar se ha dicho, mientras el proceso digestivo hace lo propio, nos vestimos, revisamos el facebook de ultimo momento y ha llegado el momento de partir, 5:45 am y rumbo al centro histórico, ubicar un lugar de estacionamiento cercano al zócalo, Plaza Juárez es el lugar seleccionado, llamo a mi hermano Jorge a su celular para darle indicaciones de cómo llegar, 6:30 ya estamos ambos estacionados y armados hasta las muelas (chip y número), nos encaminamos hacía la línea de salida, el nervio como siempre hace que tenga yo que hacer nuevamente escala técnica mientras Jorge consigue vaselina.



Escuchamos atentos el “himno a la alegría” que se ha entonado para la salida de las damas, las 7:00 en punto y el estallido de fuegos artificiales marca el inicio de la justa deportiva para ellas quienes a carta cabal demuestran que de “sexo débil” no tienen nada. Se abren los bloques de corredores en la categoría varonil y allí estamos, en nuestro lugar de salida y ¡oh sorpresa! ...Batman a nuestro lado.


Es el momento de mi primer chequeo de niveles de glucosa, bien pero en el límite inferior, 77mg/dl, así que a compensar de inmediato, hacemos uso del primer tiliko junto con la barra de cereal, la combinación de hidratos de carbono simples y complejos para asegurar tener un buen inicio de competencia.

Se escuchan los acordes de la banda de guerra de la Secretaria de Marina que entona nuestro himno nacional, es simplemente precioso escuchar a miles de almas cantando, el orgullo de ser Mexicano a flor de piel, nuevamente un fuerte estallido y fuegos artificiales marcan el inicio de la competencia, son las 7:15 hrs.

El inicio de la ruta consiste en rodear el zócalo capitalino y enfilarnos hacía lo que será una nueva ruta con 10 kilómetros iniciales de subida constante, el ambiente dentro del pelotón de corredores es increíble, mucho apoyo, muchas porras, bendiciones, agradecimientos entre nosotros mismos, todos vamos al mismo lugar, somos Mexicanos y somos hermanos y por supuesto vamos con todo contra los Kenianos, en buena lid y desde luego reconociéndoles que son fuera de serie, no corren, ¡flotan!.

Rápidamente damos alcance al contingente femenino en el desnivel de Av. Chapultepec, el eco del lugar hace del “México, México” algo ensordecedor pero sobre todo algo muy emocionante y hasta el cuero se nos enchina. Ahora vamos juntos, hombres y mujeres por igual con un mismo objetivo, cruzar la meta.

La zona de Polanco sobre Ejercito Nacional marca los 10K, nuevamente a verificar niveles, esta vez el resultado es 98 mg/dl, ¡vamos perfecto! Pero en breve el metabolismo acelerado por la competencia hará lo propio, así que 1 Dex4 y en el K15 un poco de Gatorade para asegurar mantener ese nivel. La marca de los 20K y mi cuarto chequeo arroja nuevamente 98 mg/dl, voy parejito, ¡carajo!, me emociono, me alegro y me siento motivado y sobre todo, sin preocupación porque hasta el momento no hay hipoglucemias, así que aplico la misma dosis, 1 Dex4 y en el K25 Gatorade.

Entroncamos a los que van un poco rezagados del medio maratón que partieron a las 8:30, ahí van mi Hermano Beto y mi sobrino Beto Jr., nuevamente el contingente crece y ahora intentaré dar alcance a los Beto´s para hacer una llegada juntos en meta.

El K30 sobre Mixcoac, el glucómetro marca 91 mg/dl, ¡enorme, genial! Y para no variarle ante resultados tan excelentes, 1 Dex4 y el K35 más gatorade. Siento ya un poco de cansancio en tobillos y rodillas, así que aprovecho mi escala técnica sobre Avenida de los Insurgentes para hacer rápidamente algunos ejercicios de lubricación y estiramiento y me llueven vecinos y espectadores, unos me ofrecen vaselina, otros dulces, uno más coca-cola pero lo que más vale, las frases de cada uno de ellos alentándome a terminar: “vamos, tu puedes”, “te falta poco”,”Ya casi terminas”, “vas muy bien”, Mil gracias por tanto cariño.

El K40, ya estoy ahí, a punto de terminar y mi corazón se llena de euforia, de gozo, glucómetro en mano y vamos al 6º test, 82 mg/dl, ¡wow!, estoy terminando entero pero sé que el metabolismo en ese punto hará que ese nivel rápidamente se vuelva nada, así que ahora 1 tiliko y mientras lo como un trío de espectadores totalmente ignorantes de mi condición pero con ánimos de hacerse los graciosos me gritan “no es banquete, es carrera, deja de comer guey...”, acto seguido, parece que me pusieron un cohete en la cola porque me regrese a decirles de todo y a retarlos, el resultado, un sorprendente acto de solidaridad, un corredor que venía a mi lado que se percato de todo, se regreso conmigo a enfrentarlos y con él sus hijos y sobrinos, claro era de esperarse, se echaron para atrás. Lo sé perdí la cabeza por una estupidez de otros, pero la falta de sensibilidad de esos que se llamaban “espectadores” se convierte en falta de respeto por un comentario echo a la ligera. En fin, retomo mi ruta y paso para enfilarme a la recta final.

Kilómetro 41 y entonces les marco por celular a mi esposa Patty, a mi hija Ilse, nada, segundo intento y por fin, Ilse me contesta, le hago saber que ya estoy a punto de llegar, ella me dice de que lado se encuentran y me cargo hacía el costado izquierdo. Gracias Dios por tan bello momento, no solo están mis hijas, también están mis sobrinos, mi mamá, una de mis cuñadas, ¡lo hice!, una vez más 42.195 K y justo al terminar de cruzar la meta, mi esposa, me dirijo hacía a ella para besarla y agradecerle, es momento de ver el reloj, marca 4:41:03 eso es para mi un nuevo record, mientras camino sobre la zona de recuperación, no puedo evitarlo, unas lagrimas ruedan por mis mejillas, esfuerzo, dedicación, entrenamientos seguros y dirigidos, excelente hidratación, muy buena compensación de glucosa han dado como resultado un maratón exitoso.

Me encuentro a Beto mi hermano que por poco y lo alcanzo, Beto mi sobrino voló literalmente e hizo su mejor medio maratón hasta el momento, él ya esta con la porra, Beto y Yo esperamos en la zona de recuperación a Jorge quien ya esta a minutos de lograrlo, 7 minutos después él también ha conseguido por mucho mejorar su marca ¡Felicidades Hermano!, ya estamos juntos los 3 García.






















Nos reunimos con nuestra flamante porra, fotos, abrazos, felicitaciones, bromas y un helado de chocolate light de Santa Clara sobre Av. Madero es uno de tantos premios mientras vamos por el coche para irnos a casa a descansar (al menos yo).

Ya en casa, unos cuantos ejercicios de estiramiento, un bañito, un analgen y a dormir se ha dicho, resucite 3 horas después, a reponer carbohidratos, ¡pizza! Y a seguir descansando, a bajar fotos y diplomas, verificar tiempos, postear en facebook, felicitar a los otros corredores que aunque en vivo y a todo color no les conozco a la mayoría, las redes sociales han hecho que seamos un gran grupo.

Hoy y al momento de redactar estas líneas en mi mente aún está el recuerdo de la gente de La Condesa que con su característica hospitalidad de siempre, nos dio de todo, los restauranteros de Polanco resignados a no tener clientes en esos momentos pero sin dejar de animar, la cantidad de grupos de jóvenes de entre 15 y 20 años de edad que a lo largo de toda la ruta nos animaron, aunque los que estaban en el K40 ya lo hacían sentados sobre la banqueta, los diferentes pelotones de ejercitos de otras naciones que nos hicieron valla al pasar por Campo Marte y Auditorio y la porra de un tal Ricky que ataviados con playeras “verde fastidiame la retina” le seguían por toda la ruta, por algunos momentos, muchos fuimos “Ricky” y sentíamos las porras como propias.





Este fue mi 4º maratón, no tuve que enfrentar hipoglucemias, para quien no vive con diabetes, esto quiere decir que no tuve que enfrentar “paredes” cada 10K o cada 30 ó 40 minutos de competencia. Me alegro de haber encontrado el equilibrio y sobre todo de que pude aplicar de manera efectiva lo aprendido en mis 3 anteriores maratones. El nuevo reto y con el conocimiento adquirido en este maratón, consistirá en ir ahora por una mejor marca, siempre con la firme convicción de llegar y llegar bien, con el propósito también, de motivar a quienes viven con una condición de vida diferente (cáncer, diabetes, etcétera) a que se cuiden y a que no aten y condicionen su vida a un padecimiento.

Nuevamente gracias por leer, por acompañarme en este devorar y aplanar kilómetros paso a paso, espero que mis líneas te hayan hecho vivir por unos momentos ese momento mágico y enigmático que es cruzar una línea de meta, un momentote gloria, donde los hombres por segundos nos convertimos en Dioses, recuerda, nos vemos donde siempre ... ¡¡¡En La Meta!!!



Un abrazo, Edgar.

martes, 22 de junio de 2010

Una Copa del Mundo más dulce ...

Hace 4 años durante la copa del mundo Alemania 2006, once guerreros Mexicanos luchaban por continuar en el Mundial de Fútbol, Yo luchaba por continuar con vida. No pude seguir al Tri de mis amores como acostumbro y hubiese querido, tuve que conformarme con lo que alcanzaba a escuchar a lo lejos en mi cama dentro de la sala de Terapia Intensiva.

Pero el fútbol es un espectáculo digno de verse, de sufrir con las llegadas de los rivales y de esperanzarse con las propias, de admirar lo mismo una gran jugada que una pifia, de comentar las jugadas polémicas, de juzgar al arbitro y de igual manera que es un juego de conjunto siempre es más bello ser el jugador número 12 en compañía de otros jugadores número 12.

Hoy agradezco infinitamente a Dios el que en este 2010 pueda yo tener puesta la verde y no una bata de hospital, de estar con los compañeros de la oficina con ese calor humano y hermandad que da el ser Mexicano y no en la frialdad de un hospital, de gozar del bullicio y algarabía de los que me rodean y no del silencio y soledad de mi cama de hospital, de disfrutar de la tecnología en HD TV en lugar de cátodos, sondas, respiradores y tanques de oxigeno.

Viene a mi memoria la forma en como la familia me mantenía en este mundo terrenal y Jorge, mi hermano, cada que se lograba colar al hospital me daba resultados de los diferentes partidos, eso no tiene precio, es oro molido cuando la soledad te arropa, porque aunque se sabe que hay mucha gente que te quiere y rodea, estar solo, abatido en una cama de hospital con tu vida en peligro es por momentos sentir eso, soledad total y absoluta.

A cuatro años de mundial, a cuatro años de haber debutado con Diabetes que distinta es mi vida, esa que vivo un día a la vez, que con tesón y esmero procuro llevar con un absoluto orden en el cuidado de mi salud. Con el gran apoyo y cariño de mi familia, porque sin ellos sería más que imposible.

Quisiera mencionar a los amigos, pero sería una falta total y absoluta de mi parte no mencionarlos a todos, así que solo diré a aquellos con quienes llevo años de conocerles y a los que recientemente he podido conocer en vivo y a todo color o en la distancia pero unidos por internet, ¡mil gracias!, por sus palabras de aliento, por sus bendiciones, por seguir mis carreras, por apoyar a DiabeSport en sus andanzas, por blogear, por postear en EsTuDiabetes.org , por feisbuquear, por compartir lo mismo el asfalto que la pista o alguna vereda, por enfrentar a la montaña, por compartir experiencias de vida cargadas de conocimiento y sentimiento.

Que distinta es esta Copa del Mundo, sin duda la más “dulce” de mi vida, hoy 22 de Junio del 2010, celebro y festejo mis 4 años de esta nueva condición de vida, VIVO con Diabetes. A ti que te tomaste el tiempo de leer estas líneas, gracias por tu tiempo, cuídate y cuida a los tuyos y no lo olvides ... nos vemos donde siempre, ¡¡¡ en la Meta !!!

Un abrazo.

jueves, 11 de marzo de 2010

Como dice mi Mamá...

En la presente edición de la revista Diabetes Hoy (marzo – Abril, 2010. Vol. 19 Num.44) viene una resumida y muy buena traducción titulada “Como ayudo y me relaciono mejor con personas que viven con Diabetes”.

Sin temor a equivocarme hoy en día no hay mexicano sobre la faz de la tierra que no tenga un familiar, amigo o conocido que viva con Diabetes, para nosotros es un nuevo “modus vivendi” el cual cada uno adapta a sus condiciones y por supuesto esta el entorno de la familia, los amigos, los compañeros de escuela u oficina y hasta los desconocidos que en la mayoría de los casos no saben que hacer y/o que decir.

Si tu no vives con diabetes no tienes porque saber que hacer o que decir, más sin embargo si considero importante que nosotros que vivimos con Diabetes te digamos que pensamos y sentimos al respecto de tu conducta o tus palabras hacía nosotros. Los primeros 10 puntos fueron extraídos de la revista, los demás son de mi cosecha.

1) No des consejos si no son requeridos, y si lo haces asegúrate de estar bien informado al respecto, nada a medias tintas, porque un consejo a medias es lo mismo que nada.

2) Valora y considera que la Diabetes es un trabajo que requiere mucho esfuerzo, y nosotros intentamos hacerlo día a día, a veces un gesto o una palabra puede echar abajo todo un cúmulo de acciones.

3) No le cuentes historias horribles de personas con diabetes que conozcas o hayas conocido, nosotros mejor que tu sabemos de lo terrible de las múltiples complicaciones que puede tener la enfermedad, es lo primero que nos recitan los médicos, así que no las necesitamos ya que incluso algunos las han vivido en carne propia, ese tipo de historias mejor guárdalas por si “el alarma” te solicita historias terribles cargadas de dolor y amarillismo.

4) Ofrécete a llevar una vida sana como forma de apoyo, quienes vivimos con Diabetes y tenemos un adecuado control es debido a que cuidamos las cantidades de lo que comemos, nos ejercitamos, mantenemos una actitud positiva, nos educamos sobre nuestra enfermedad, nos monitoreamos entre otras cosa, así que si te solidarizas con nosotros en algunas de estas actividades además de verte beneficiado, te sentiremos parte de nuestro equipo, o sea, si no puedes con nosotros, ¡únete!

5) No te espantes cuando alguien mida sus niveles de glucosa o se inyecte insulina, ¡¡¡NO NOS ESTAMOS DROGANDO !!!, así que en todo caso, acércate a nosotros y pregunta, de cuates hasta una medición de glucosa te podemos obsequiar. Aprovecho para decirte que la Insulina es una hormona que tu también tienes, en nuestro caso la ausencia o la mala calidad de está, es precisamente lo que nos hace tener esta enfermedad.

6) Siempre pregunta si puedes ayudar y como hacerlo, en el día y tratando de mantener nuestros niveles de azúcar en rango, podemos padecer alguna hipoglucemia (baja de azúcar) o una hiperglucemia (alza de azúcar), nosotros sabemos que hacer, pero puede ser que en algún caso de gravedad necesitemos ayuda, así que, si dudas ... pregunta, te lo vamos a agradecer.


7) No trates de mostrar compasión o hacer sentir mejor de forma pesimista, nadie se enferma por gusto, las frases de “hay pobrecito”, “uy que mal”, “que bueno que no fue cáncer”, “ay que feo, pobre de ti” haciendo además cara de perrito apaleado, no ayudan ni aportan nada, necesitamos frases de apoyo, prefiero escucharte como si fueras Miguel A. Cornejo a tener que escucharte como si fueras Doña Marga López

8) Respalda las decisiones sobre el auto-cuidado, contar comida, pincharse los dedos, visitar el endocrinólogo, al oftalmólogo, al podólogo, al nutricionista, hacernos diferentes tipos de análisis médicos (unos cada 3 meses, otros cada 6 y otros cada año) es parte ya de nuestra forma de vida, no limites estas acciones que son en nuestro beneficio.

9) No emitas opinión con respecto a nuestros niveles de glucosa, solo YO sé mejor que nadie que tan bien o que tan mal pueden estar mis nivele de glucosa, ¿tu conoces los tuyos?, ...lo sabía, entonces, no opines sobre los míos, acepto que me preguntes si están bien o mal y el porque de ellos, pero no a que los juzgues.

10) Ofrece tu cariño y apoyo incondicional, cuando nos dan la noticia de nuestro diagnostico con la enfermedad, algunos tardamos más, otros tardamos menos en asimilarlo y el día a día requiere un esfuerzo enorme para controlar a la enfermedad, tus frases de aliento y tus palmaditas en la espalda harán que yo no claudique en el intento por establecer mi control y mantenerlo una vez que lo tenga.

11) Respeta nuestros “Nos”, no te sientas ofendido y sobre todo no insistas cuando algo sea negado de nuestra parte, recuerda que nosotros comemos con base a porciones de comida, nos medicamos y nos ejercitamos con base a nuestro peso, edad, sexo (y no me refiero a la frecuencia, je je) actividad física y niveles de glucosa, es parte de nuestro control, respétalo.


12) No hables de lo que no sabes, Infórmate, hoy en día no es pecado ser ignorante, pero si lo es, no estar informado, no hay pretexto, existen demasiadas fuentes de información, pero no olvides el punto 1.

13) No me digas diabético, piensa, si por algún motivo enfermeras de cáncer, ¿te gustaría que te llamara canceroso?, VIVO con diabetes.

14) Llas recomendaciones milagrosas que curan la diabetes de “tu vecina” o de “la tía Chonita”, NO Existen, no son ciertas, respeta mi control basado en monitoreo, adecuada alimentación, ejercicio y medicación.

15) No seas mercenario, hoy en día existen un sin fin de productos “mágicos”, de todo tipo, hierbas, pastillas, operaciones, implantes, multi-vitamínicos y un largo etcétera, muchos de ellos se venden a través de grandes emporios comerciales (herbalife, agel, omnilife y un buen más); si alguien a ti ya te ensarto en su cadena o en su pirámide, no me veas con signo de pesos y no trates de convencerme de lo que vendes, para así asegurar tu cuota mensual, no me interesa y cuando así sea, entonces yo te busco.


16) No me digas que “si puedo” o que “no puedo”, de mi diabetes sé más yo que tu, eso te lo garantizo, así que deja que yo decida que “que sí” y “que no”. La diabetes NO es una limitante, SI es una condición de vida diferente y mi límite es el cielo.

Es muy probable que esta lista con el tiempo crezca, yo desearía que se redujera hasta desaparecer por completo, porque ello implicaría un total respeto hacía nosotros pero sobre todo una adecuada información sobre la enfermedad y su control aún a pesar de que no la tengas, algo así como saberse las tablas de multiplicar. Pero mientras ese nivel de culturización llega a todos los rincones de este planeta, aplica los puntos que ya leíste antes de que te diga como dice mi mamá : “Mucho ayuda, el que no estorba”.

Un abrazo, Edgar.

viernes, 26 de febrero de 2010

El primero de no sé cuantos ...

Toda vez que decidí vencer a la decidía, heme aquí, en un intento por compartir contigo amable lector, mis vivencias, ideas, emociones y todo aquello que me sucede en el día a día, entorno a esta nueva condición de vida que me acompaña desde Junio del 2006.

De un tiempo a la fecha tengo la inquietud de dejar testimonio sobre esta mi nueva condición de vida, con el objetivo de que conozcas a alguien que todos y cada uno de los días se enfrenta a una enfermedad afamada y mistificada por lo terrible y mortal que es, pero que en mi caso, me ha venido pelando los dientes (hasta el momento).

Estoy firmemente convencido que ya basta de solo y siempre mostrar la cara oscura de la Diabetes ya que existe el otro lado y soy fiel reflejo de ello, todo lo que leerás es porque lo he vivido, nada es que me lo hayan platicado o le haya sucedido al primo de un amigo, así que desde ahora te digo que si escribo que la burra es parda es porque tengo los pelos en la mano.

Vivir con Diabetes, me ha permitido conocer la peor parte de mi, esa parte turbia y oscura que siempre supe que existía pero que nunca había enfrentado. Pero mejor aún, también me ha permitido sacar lo mejor de mi, darme cuenta que esas pequeñas virtudes que tengo, una vez más me permiten salir adelante de manera constante, o sea, todos los días, porque la Diabetes así se vive, un día a la vez.

Por lo pronto te diré que no soy diabético, pues una enfermedad no define a una persona, no padezco Diabetes puesto que no me la paso lamentándome por tener la enfermedad, ni sufro por ello, entonces pues, es que VIVO CON DIABETES, soy tan humano como tu, respiro, como, bebo y en general realizo las mismas actividades que cualquier persona, claro esta, con la pasión, fuerza, coraje, entereza, weba, estilo y clase que poseo, o sea lo que me hace ser Yo.

Gracias pues por leerme, por dedicarme unos minutos de tu tiempo, siéntete en la libertad de opinar, comentar, sugerir y/o preguntar lo que desees.

Sea pues este mi primer blog de no sé cuantos, un abrazo.

Edgar.